La semilla plantada

Carlos -quien por falta de creatividad llamaremos así al personaje de esta noche- ante el dolor de su alma y el dolor de no volver a su musa amada, se perdió en la oscuridad de la noche, en el bosque de sus deseos dirigiéndose por luces tenues en el cielo, de esos colores que se mueven cuando se atiza el fuego, se preguntaba una y otra vez, por que no me miraba con los mismos ojos de mi alma? por que no entendió que quería que fuera parte de mi?

Aun no advertía que en los últimos años había tratado de buscar algo, aquella parte que le faltaba, alguien que se reflejara en el agujero sin luz en el que se encontraba, todo sin obtener resultados. Día y noche trato de ordenar esos sentimientos que ni el solo entendía, tenia un mirar vacío, de un alma en pena, muriendo lentamente, arrastrando su espíritu derrotado, vagaba en tinieblas esperando volver..